miércoles, 10 de octubre de 2012

CUENTO DE PILOCHA

Ayer contamos en clase un cuento muy especial. Se llama PILOCHA y su autora es MAITE CORDERO.
Desde aquí, le damos las gracias a la seño Mariluz, nuestra maestra de apoyo, que nos proporcionó este bellísimo cuento con el que vamos a poder trabajar nuestro esquema corporal.

PILOCHA es una pequeña rama que sueña con ser una niña. Sus amigos los animales le van enseñando qué es lo que tiene que hacer para completar su cuerpo. Una vez que se convierte en una niña se da cuenta de que tiene necesidades como todos los niños y las niñas...



PILOCHA
Había una vez un bosque. En el bosque un árbol, y en el árbol una rama, una rama... que no quería ser rama. Un día de tormenta se partió la rama.
-¡Yupi, estoy libre! Ahora podré jugar, correr y saltar como una niña.
- Qué tonterías dices - murmuró un gusanito - ¡Cómo vas a ser como una niña si no tienes cabeza!
- Ya sé, me pondré una sandía! - gritó - ¡Soy una niña, soy una niña!
- ¡Tonterías, las niñas tienen dos piernas y dos brazos! - dijo una lagartija que pasaba por allí.
- Ya sé, me pondré dos palos y unas ramas que terminen en palitos para tener manos.
Se los ató y gritó: ¡Soy una niña, soy una niña!
- ¡Tú no eres una niña!, no tienes ojos, ni boca, ni nariz, ni pelo - dijo un pájaro que estaba cerca.
- ¡Soy una niña, soy una niña!
- ¡Cuántas cosas!, buscaré una zanahoria para la nariz, dos castañas para los ojos, dos cáscaras de naranja para las orejas, un poco de hierba para el pelo y me haré la boca en la sandía.
- ¡Yupi soy una niña!, ¡Soy una niña!
- Croa, croa, croa, ¡qué tonterías!, eres un palo con una sandía; las niñas tienen cerebro, tripa, lengua y de todo.
La rama pensó que nunca sería niña y se puso a llorar y llorar.
-¡Soy una niña, soy una niña!
Los animales del bosque al verla tan triste llamaron a una estrella que concedía deseos.
- ¿Puedes ayudar a esta rama que quiere ser niña?
- Sí, pero antes tenéis que ponerle un nombre.
- Conozco un cuento de un muñeco que se llama Pinocho - dijo la rana.
- ¡Qué nombre tan bonito... PILOCHA, PILOCHA, PILOCHA! Exclamó la tortuga que era un poco sorda.
La estrella la convirtió en niña. Cuando la rama vio que tenía brazos, piernas, tripa y de todo se puso a saltar y cantar de alegría: ¡Soy una niña, soy una niña!
Tanto saltó y bailó que...
- ¡Ay, ay, ay! Me muero, me muero, me duele mucho la tripa.
- Croa, croa, croa, no te mueres, sólo tienes que comer; te duele la tripa porque no has comido - dijo la rana.
Pilocha cogió fresas y se las comió: -¡Humm... qué ricas!
-¡Ay, ay, ay! me muero, mi tripa, mi culito, me duele, me duele, me duele.
- Croa, croa, croa, ¡Qué te vas a morir! Las niñas después de comer tienen que hacer caca.
Pilocha hizo caca y como estaba tan cansada, ¡Plaff! se sentó encima.
- ¡Qué mal huele, nadie va a querer ser amigo mío con este olor!
- Croa, croa, croa, sólo tienes que lavarte.
Pilocha se lavó. Estaba muy contenta porque creía que había aprendido todas las cosas que hacían las niñas. Pero...
- ¡Ay, ay, ay, me muero, se me cierran los ojos, me caigo al suelo!
- Croa, croa, croa, ¡Qué te vas a morir! Sólo tienes sueño; las niñas por la noche tienen que dormir para poder soñar.
Pilocha cerró los ojos y se durmió. Entonces sintió las manos de su mamá que la despertaba.

Podéis disfrutar del cuento pinchando en la imagen:



2 comentarios:

  1. Que recurdos me traé este cuento,es el nombre de mi guardería :)

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  2. Hola Marybel, creo que fuí alumna tuya. Estuve llendo al Pilocha en el curso 2002-2003. Mi nombre es Ainoa. Besos

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