Soy maestra de vocación y aprendiz de mis alumnos por devoción. La enseñanza me alimenta y me llena, me reconforta y me da fuerzas.
La mirada de un niño me llega al alma y mi alma se alegra con su mirada.
En este blog comparto mis experiencias como maestra interina en colegios públicos extremeños.
Durante este curso que he pasado en el cole de Bodonal, he tenido la suerte de trabajar con la Sita Cristina, una profesional como la copa de un pino. Cristina ha sido la seño de 3 años y ha estado trabajando con sus alumn@s una colección de 18 cuentos para estimular el lenguaje oral.
Cada semana, en la clase de 3 años, se preparaban los cojines, se cerraban "cremalleras" (bocas), se abrían los oídos y los ojos de l@s peques expresaban la emoción por escuchar las historias del Payaso Risitas, de Palote, el muñeco mágico o de la casita de la lengua. Después de escuchar, atentamente, el cuento correspondiente, llegaba la hora de trabajar en el libro de los cuentos. Os dejo imágenes de cada uno de los cuentos para que podáis trabajar con vuestr@s peques.
El caballo y sus amigos
El payaso risitas
El niño que no sabía comer
Los animales de la granja
Un viaje en coche
Un día en la feria
El carpintero alegre
La banda de música
Palote, el muñeco mágico
Los tres cerditos
El cepillo mágico
La casita de la lengua
El gran circo
El cumpleaños feliz
Pepe, el extraterrestre
El loro parlanchín
El mago feliz
La princesa patita
Espero que trabajéis estos cuentos con vuestr@s peques y les gusten tanto como le gustaban a l@s peques del cole de Bodonal.
Éste es un muy buen material para trabajar la interculturalidad en nuestras aulas de Infantil. Se trata de cuentos protagonizados por niños y niñas de distintas culturas que nos muestran un poquito de sus costumbres, formas de vida... Con ellos podemos trabajar aspectos como: Igualdad, respeto, amistad, compañerismo y cuantos valores queráis poner en práctica con vuestr@s alumn@s. Yo los utilicé durante el curso 2008 - 2009, ya que trabajamos la Interculturalidad y la Igualdad de Oportunidades en mi centro. "Háblame de ti" es una publicación dirigida a niñas y niños de Educación Infantil y primeros cursos de Primaria que conviven cada día en las aulas y que comparten tanto su amistad como sus juegos, experiencias, tradiciones... A través de ella se reconoce la importancia de trabajar estos aspectos en la educación para hacer real la igualdad de oportunidades entre todas y todos, reconociendo y valorando las diferencias. Ha sido promovida por el Instituto de la Mujer y el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales) en colaboración con el Centro de Investigación y Documentación Educativa (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte)", en 2002.
Durante el curso 2008 - 2009 tuve la suerte de trabajar en el CEIP Nuestra Señora de la Asunción de La Parra (Badajoz). Cuando llegué, en enero, se estaba realizando un Grupo de Trabajo sobre Celebraciones Pedagógicas. Me uní al Grupo y fue muchísimo lo que pude aprender. Trabajamos, entre otros aspectos, los derechos del niño y la niña. Como sabéis uno de los derechos es la no discriminación por razones de raza. Nos pusimos manos a la obra y, en Educación Infantil, decidimos hacer un Taller de Recortables. Buscamos y encontramos estos simpáticos dibujitos de niños y niñas de diferentes razas y sus vestimentas:
Y también, dibujos de sus viviendas:
OBJETIVOS DEL TALLER:
Conocer los rasgos característicos de las diferentes razas, así como su vestimenta y vivienda.
Desarrollar las diferentes técnicas de coloreado, recortado, picado... para realizar las mariquitas recortables.
Implicar a las familias en la elaboración de las distintas viviendas, junto con sus hij@s, empleando distintos materiales: paja, tela, pasta, cartulinas, palos...
Conocer los diferentes medios: sabana, selva, bosque, montaña, parque, ciudad, pueblo...
Respetar las diferencias físicas, costumbres, recursos... de las distintas razas.
Cada niño o niña se llevó un dibujito a su casa para decorarlo, junto con su vivienda correspondiente. La verdad es que las mamis y los papis se portaron fenomenal y colaboraron un montón. Prueba de ello son los trabajitos que, a continuación, se muestran.
Semana de La Interculturalidad Además de estas preciosidades, nos visitó la mamá de un peque de 4 años. Nos contó muchas cosas sobre su país, Colombia. Durante toda una semana aprendimos a respetar a tod@s l@s niñ@s, a respetar sus diferencias y semejanzas con nosotr@s. Así, llegamos a interiorizar la frase más bonita:
"POR FUERA SOMOS DISTINTOS PERO DENTRO ESTÁ LO BUENO"
Hace tiempo que mi peque y yo jugamos a "leer en la cama". Cada noche, antes de dormir, elegimos uno de los cuentos de la biblioteca infantil que tenemos en su habitación. Anoche, redescubrí uno de los mejores cuentos infantiles que he tenido la suerte de "saborear". TE QUIERO RATONCITA es un precioso libro que trata del amor, amor que Ratoncita y su abuela descubren por todas partes, en su paseo por el bosque. El autor del libro es Dugald Steer, nacido en 1965. Forma parte de la nueva generación de escritores ingleses de literatura infantil. Steer estudió Literatura Inglesa y Filosofía en la Universidad de Bristol antes de trasladarse a vivir a España, aquí residió durante cinco años. En 2004 creó, en colaboración con la ilustradora Caroline Anstey, el personaje de Ratoncita (Little Mouse), una roedora de corta edad, que vive con sus abuelos en una cabaña, y que aprende junto a ellos importantes lecciones sobre la vida.
FICHA TÉCNICA
Te quiero, Ratoncita
Dugald Steer
Ed. Alfaguara
Resumen
Protagonizado por animales -humanizados, como Ratoncita y sus abuelos, o "reales" en el caso de distintas especies (pájaros, ardillas, ovejas, conejos, patos) que viven en el campo-, el libro es una tierna lección de amor, que Ratoncita aprenderá fácilmente, en diálogo con la abuela, estableciendo un gracioso paralelismo entre la vida de los animales reales y la suya propia. Con excelentes ilustraciones realistas, que muestran cálidas y muy reconocibles escenas de crianza, y un sistema de impresión en relieve que permite "tocar" a los animales, es un libro muy apropiado para "leer en compañía".
Así empieza
Érase una vez una ratoncita que siempre hacía preguntas y preguntas...
Afortunadamente tenía una abuela ratona dispuesta a responder, y entre las dos hacían una pareja muy especial.
"Abuela, ¿qué es el amor?", preguntó un día Ratoncita.
"¿El amor", se rió la abuela.
"Esta pregunta sí que es fácil. ¡Ven a pasear y tú misma lo verás!".
Ratoncita y su abuela salieron al jardín, donde el abuelo ratón trabajaba en su pequeño huerto.
"Ssshh", el abuelo las hizo callar y señaló a la mamá pájaro que estaba enseñando a volar a sus polluelos.
Éste libro trata de: Familia - Aprendizaje - Amor - Crecimiento - Sentimientos - Animales - Relaciones familiares - Aprendizaje de la vida - Amor filial - Emociones
Las ilustraciones de Caroline Anstey son preciosas:
Sólo me queda animaros a "leer en compañía" este precioso ejemplo de valores y ternura con vuestr@s peques.
Ayer estuvimos visitando a unos amigos y a Juan José, que estaba aburrido porque su amigo Abel no estaba en casa, se le ocurrió la idea de hacer una visita a la habitación de éste. La mamá de Abel lo llevó y cuál no sería mi sorpresa cuando vino cargado con un montón de cuentos. Entre ellos estaba el cuento de Ratapón.
Me hizo mucha ilusión porque este cuento, en particular, me trae muy buenos recuerdos del curso pasado cuando estuve en el CEIP Octavio Augusto de Mérida, como maestra de apoyo de infantil.
Una de las seños de 3 años, Olga, contaba a sus peques la historia de Ratapón, un conejito muy travieso que aprendió una gran lección.
EL CUENTO DE RATAPÓN
Había una vez un conejito gris que vivía con su mamá en una bonita madriguera bajo la hierba espesa. Se llamaba Ratapón y su mamá Mariquita Cola-corta. Todas las mañanas cuando Mariquita Cola-corta iba a buscar la comida, decía a su hijo:
-Ahora, Ratapón, quédate quieto y no hagas ruido. Veas lo que veas, oigas lo que oigas, no te muevas. Recuerda que no eres más que bebé-conejo y escóndete bien.
Y Ratapón decía: «Sí, mamá».
Un día un pájaro se posó sobre una rama gritando:
-Ladrón, ladrón.
Pero Ratapón no movió ni pie ni pata.
Otro día, una mariquita de San Antón, dio un paseo a lo largo de un tallo de hierba, pero como pesaba demasiado, al llegar arriba, bajó rodando hasta el suelo. Ratapón tenía muchas ganas de reír, pero no movió ni pie ni pata. Y permaneció quieto.
Aquel día el sol calentaba mucho y todo parecía dormir.
De repente, Ratapón oyó un ruidito, lejos..., muy lejos, como si alguien hiciera chss-chss-chss muy suavemente. Escuchó. Era un ruido muy raro: primero más débil, luego más cerca.
“¡Es curioso! -pensó Ratapón-. ¿Qué podrá ser? Es como si alguien se acercara; pero siempre que alguien se acerca, oigo sus pasos y ahora no oigo más que chss-chss-chss. ¿Qué podrá ser? ”
El ruido era cada vez más fuerte. De pronto, Ratapón olvidó las órdenes de mamá y se levantó sobre sus patas traseras. El ruido cesó.
-¡Bah! Ya no soy un bebé, tengo tres semanas; quiero saber que es esto.
Sacó la cabeza fuera de la madriguera y vio... los ojos de una espantosa serpiente fijos en los suyos.
-¡Ma... má! ¡Ma... má! ¡Oh! Ma...
Pero ya no pudo gritar más porque la malvada serpiente ya le había cogido de una oreja y se enroscaba alrededor de su cuerpecito. ¡Pobre Ratapón!
Pero su mamá le había oído. Saltó sobre las piedras, brincó por los collados y corrió como el viento a través de la hierba y a través de los brezos. Ya no era la tímida Mariquita Cola-corta, sino una mamá que iba a salvar a su hijito. Cuando vio a Ratapón y a la serpiente, tomó impulso, saltó sobre el lomo del horrible animal y le arañó con sus uñas. La serpiente silbó con rabia pero no soltó a Ratapón. Mariquita Cola-corta, saltó de nuevo y, esta vez, le rasgó la piel y le hizo tanto daño que la serpiente se retorció, pero sin soltar a Ratapón. Por fin, mamá Coneja, saltó por tercera vez, y desgarró la piel de la serpiente con sus uñas. Mordía y arañaba tanto, que la serpiente tuvo que soltar al conejito y Ratapón rodó como una pelota y empezó a correr.
-¡Corre, deprisa! ¡Corre, deprisa! -gritaba la madre; y ya podrás imaginar cómo trotaba! Unos momentos después, Mariquita Cola-corta le alcanzó y le enseñó el camino. Cuando la madre corría, se veía la manchita blanca de su cola, y Ratapón seguía la manchita.
Le llevó lejos, muy lejos, a través de la hierba espesa, hasta un lugar donde la malvada serpiente no pudiera volver a encontrarles y allí construyó otra madriguera. Y ya te darás cuenta que, ahora, cuando la madre dice a Ratapón que se quede escondido, no le quedan ganas de desobedecer.
(Adaptación de un cuento de Ernst Thompson Seton).
He encontrado este precioso vídeo sobre el cuento: