sábado, 29 de septiembre de 2012

ORGANIZAMOS CASILLEROS Y PERCHEROS

Este curso he conocido una forma, desconocida para mi, de organizar tanto los casilleros como el perchero de la clase. 
Cada niñ@ tiene asignado un color determinado para su casillero, que ha de coincidir con su percha. De esta forma, se asocia el color para que les resulte más fácil saber cuál es su casillero y cuál es su percha. Además, los letreros tienen la foto y el nombre de cada peque.

Una de las actividades que hemos realizado durante el Período de Adaptación ha sido la siguiente:
Proporcionamos a l@s peques las fotos de tod@s l@s compis de la clase y tenían que identificar la suya. Una vez identificada la foto buscaban su nombre, con ayuda. Después, pegaban (solit@s) la foto en el cartel y elegían tanto el casillero como su percha.

Es una manera de que l@s peques se involucren en la organización del aula.


CASILLEROS


Ha sido más fácil de lo que pensaba. L@s peques se han reconocido fácilmente y se han acostumbrado enseguida a colocar sus trabajitos en sus casilleros. Además, la orientación de las fichas para que quepan no ha sido un obstáculo. ¡Qué contenta estoy!


PERCHEROS


Tampoco ha entrañado dificultad la ubicación de cada un@ en las perchas. Lo que si ha sido un problema es la altura a la que están colocadas las perchas, ya que hay peques que no llegan y hay que ayudarles. Espero que en pocos días el problema esté solucionado y sean l@s peques quienes cuelguen sus chaquetas y mochilitas o talegas en su lugar.

Como podéis ver, son pocos los babis colgados en las perchas porque no ha llegado el frío. No obstante, esta semana que entra estarán todos en sus sitios esperando a l@s peques.

sábado, 22 de septiembre de 2012

CUENTO: MARIPOSITA VA AL COLE

Este año me toca ser, por unos meses, tutora de 20 peques de 3 años en el cole de mi pueblo, Oliva de la Frontera. 
Buscando material para el período de adaptación me acordé del cuento de la mariposita Lola, que ya trabajé, en su día, con l@s peques del Bótoa (Badajoz).
Así que, nos hemos puesto manos a la obra. Hemos buscado una lámina de una mariposita facilita y grande para que ell@s coloreen la cabecita y el cuerpo y pinten, primero un ala con pintura de dedo de color azul, y, después, el otro ala haciendo huellitas con su "dedito mágico", en color rosa.
El resultado ha sido estupendo, unas obras de arte maravillosas.



MARIPOSITA VA AL COLE


Había una vez una  pequeña mariposa que vivía con su mamá y con su papá en una preciosa casa en mitad de un claro del bosque. 

Un día, la mamá la peinó con dos coletas, le puso un poco de colonia y le dijo que iba a ser su primer día de clases. 

Lola, que así se llamaba la mariposa, se puso muy contenta y revoloteaba un poco nerviosa de aquí para allá. 
  
           Cuando llegó al colegio le gustaron los grandes lunares negros de la Señorita Mariquita, las clases de música del maestro Grillo y dar vueltas con el profesor Cañafote.  

           En el arenero se encontró con su amiga la luciérnaga y con todos sus demás amiguitos del bosque.  

          Todo iba bien hasta que un día Lola le dijo a su mamá: 
-          Me parece que no voy a ir más a la escuela. Mejor me quedo en casa jugando con mis muñecas. 

          Su mamá no lo podía creer: 
-          Pero si hasta ayer te encantaba el colegio ¿cómo puede ser que hoy no quieras ir? 
-          Bueno, la escuela está bien pero me cansé: dijo Lola empezando a hacer pucheros mientras jugaba con un palito a hacer dibujos en la tierra.

          En ese momento llegó su papá, se sentó a su lado y le preguntó: 
-                               Dime preciosa, ¿qué te gustaría hacer cuando seas mayor? 

          Entonces la mariposita se olvidó del palito y toda entusiasmada le empezó a contar a su papá: 
-          Me gustaría pintar cuadros como la mamá de mi amiga luciérnaga, cocinar ricos dulces como mamá y tener un vestido de bailarina lleno de lentejuelas para poder bailar la danza del duende Gominola. 
-          Y todas esas cosas tan interesantes, ¿dónde las vas a aprender?: preguntó el papá. 
La mariposa se quedó pensando un ratito, después le brillaron los ojitos y dijo sonriendo:
-                               ¡Ah! Ya entendí. Me parece que voy a ir a la escuela todos los días.

Así que se preparó con su mejor vestido para poder ir a la escuela.

Entonces, su mamá le puso en la bolsita unas ricas galletitas caseras y un vasito de agua con tapa.

A la semana siguiente, fue su cumpleaños. En la escuela, la sorprendieron con una gran fiesta con globos y confeti.

La mamá le preparó la tarta y la vistió con un bonito vestido. El maestro Grillo le tocó con su violín música de Tschaikowsky y Lola pudo bailar la danza del duende Gominola.

Cuando terminó, todos aplaudieron y le dieron un montón de besos. Y desde ese día Lola la mariposa no quiso faltar ni un solo día a la escuela.

Para contar el cuento, hemos utilizado estas láminas:









Después de contar el cuento y presentar a los personajes, hemos realizado la fichita con el dibujo de la mariposita que habíamos elegido:


Nuestras maripositas han quedado geniales. Cuando tenga un ratito subiré las fotos.

Nota: Este cuento es el resultado de una adaptación que hice del original de María Mercedes Córdoba.

¡Ya tengo las fotitos de nuestras maripositas!












Espero que os gusten nuestras maripositas. 
Tengo que decir que para ser niñ@s de 3 años en pleno Período de Adaptación lo hacen estupendamente, no?