Se está acercando la época del año más esperada por niños y temida por los mayores.Los medios de comunicación comienzan a preparar sus baterías para bombardearnos con campañas agresivas de juguetes y toda la parafernalia que rodea a esta tradición.
Tradición que no gusta a todos, pero que como tradición hay que respetar, en la medida de lo posible. Por lo menos yo soy de la opinión de que las tradiciones, tratándolas como tales, sin meternos en temas religiosos o de cualquier otro tipo, han de ser protegidas. Máxime en los tiempos que corren, tiempos en los que estamos sometidos a cambios culturales, tecnológicos...
Hagamos un esfuerzo y luchemos por preservar algo tan nuestro como el "portal de Belén" frente a anglicismos como "Papá Noel" o el "árbol de Navidad", que, aunque cada vez están más instaurados en nuestra sociedad, no son nuestros.
Si queréis conocer la historia de los belenes, sólo tenéis que pinchar en el título de la entrada.
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