El mundo en el que vivimos está cada vez más avanzado en el uso de las nuevas tecnologías y en otros campos como la medicina o la aeronáutica pero estamos olvidando lo que nos hace más personas, personas que viven en sociedad. Para vivir y poder convivir con los demás, también tenemos que preocuparnos por inculcar a nuestros niños una serie de reglas de conducta y actitudes según las cuales nos comportamos y que están de acuerdo con aquello que consideramos correcto; LOS VALORES.
Valores como: la obediencia, la amistad, el compañerismo, el amor a la naturaleza, el respeto a la diversidad, la tolerancia...
Los cuentos son una vía fenomenal para introducir estos valores en la educación de los más pequeños porque son cercanos a ellos y, algunas veces, se sienten identificados con lo que le sucede a los personajes. Por ejemplo, reconocen que decir mentiras como hacía Pinocho está mal, o, valoran el esfuerzo y el trabajo bien hecho como en el cuento de Los Tres Cerditos.
En definitiva, los cuentos ayudan a hacer felices a nuestros niños y, de paso, ponen su granito de arena para que seamos, todos, un poco mejores con nuestros semejantes y con nosotros mismos.
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