En el nivel de la Educación Infantil se debe procurar que los niños y las niñas aprendan a hacer uso del lenguaje y se inicien en el aprendizaje de la lectura y la escritura. En el segundo ciclo se pretenden que descubran y exploren los usos de la lectura y de la escritura, despertando y afianzando su interés por ellas. La utilización funcional de la lectura y de la escritura en el aula les llevará, con la intervención educativa pertinente, a iniciarse en el conocimiento de algunas de las propiedades del texto escrito y de sus características convencionales, valorándolas como instrumentos de comunicación, información y disfrute. Debemos despertar en los niños y en las niñas el interés por los textos escritos presentes en el aula y en el entorno próximo, iniciándolos en su uso, en la comprensión de sus finalidades y en el conocimiento de algunas características del código escrito. De esta forma, podrán participar en las situaciones de lectura y de escritura que se producen en el aula.
A partir de los 3 años el niño o la niña dispone de la capacidad de poder operar con múltiples representaciones. Se debe empezar a preparar la conciencia de la relación del lenguaje oral con la representación gráfica por medio de pictogramas en un contexto integrado de actividades comunicativas.
A los 4 años, debe ser capaz de reconocer palabras muy significativas de su entorno. Por tanto, debemos ponerle en contacto con ellas para favorecer la lectura.
Poco a poco irá apareciendo en el niño y en la niña el interés por reconocer las letras como componente de las palabras, momento que debe aprovecharse para que reconozcan la estructura de las mismas. Se trabajará la identificación de los distintos elementos y estructura del habla (palabras, sílabas, fonemas) potenciando, a través del lenguaje oral, los aspectos fonológicos.
Se iniciará el aprendizaje de las técnicas de la lectura y la escritura. Este aprendizaje se realizará por medio de la comunicación y comprenderá actividades de decodificación, codificación y comprensión.
El aprendizaje de la lengua escrita debe permitir que los niños y las niñas descubran las posibilidades que ofrecen la lectura y también la escritura como fuente de placer, fantasía, comunicación e información.
De los textos que se pueden emplear para la lectura en el aula, los cuentos deben ocupar un lugar esencial en la formación literaria de los niños y de las niñas. Por su contenido, su estructura y su vocabulario, constituyen un instrumento valioso para el desarrollo de las habilidades lingüísticas.
Marybel: hola! precisamente hoy he realizado una entrada sobre la lectoescritura, y el enfoque constructivista. Intentando relacionarlo con mi tema cabecera que son las emociones.
ResponderEliminarEstás invitada a leerlo!
Beset
Silvina
Muy interesante el álbum publicado...gracias!
Silvina, me acabo de pasar por tu blog y me parece super interesante tu entrada sobre la lectoescritura emocional.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy interesante el método de lectoescritura "Aprende a leer con Pipo", además, te da la posibilidad de trabajar de forma interactiva, con lo cual los peques disfrutan a tope.
ResponderEliminarTengo que probarlo para poder opinar más pero, tiene muy buena pinta.
Un saludo y, gracias por la visita, PIPO(E. Barceló).
Una forma para trabajar con niños pequeños. En la familia, pero también en el aula.
ResponderEliminarhttp://clbe.wordpress.com/2011/10/22/la-lectura-dialogica-con-ninos-pequenos/
Estamos viviendo un adelanto paulatino de la edad de inicio del aprendizaje de la lectura. Antes se enseñaba a leer a los 6 años, ahora hay centros que están empezando a los 4, y como no hay tiempo para todo, a los niños se les lee menos y se les cuentan menos cuentos, y es posible que esas actividades sean muy importantes para la futura comprensión lectora.
Totalmente de acuerdo contigo, clbe, no obstante considero los cuentos un pilar fundamental en el aprendizaje de los peques porque transmiten valores y les envuelven en un mundo mágico lleno de seres fantásticos.
ResponderEliminarLas familias deben contribuir con la lectura de cuentos y con la narración de los mismos, pero no a los cuatro años, sino desde más pequeños. Un niño que ha crecido rodeado de cuentos será un niño más predispuesto al aprendizaje de todo tipo de conceptos.
Por ello, abogo por la narración de cuentos, la invención de cuentos e historias y de todo aquello que haga que nuestros peques sean más receptivos y estén mejor estimulados para emprender el camino hacia la lectoescritura.