Esta frase se me ocurrió después de participar en la página UN RINCONCITO ESPECIAL II que sigo en facebook.
Leí un comentario acerca de las diferencias entre las personas y no sé cómo ni porqué me salió esta reflexión:
Qué triste es la vida de un abeto en un bosque de abetos y qué feliz entre niños sin más abetos que ver.
Espero que les haga pensar y llegar a una conclusión.
La mía es bastante sencilla, la diferencia la creamos nosotros con el afán de ser lo más de lo más en todo. No sabemos compartir esos momentos que hacen a la vida especial.
REGALA UN POCO DE TU TIEMPO Y ¡COMPÁRTELO!
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