El menú saludable es un buen medio para educar a los niños en hábitos saludables de alimentación. Así evitamos que traigan a clase bollería industrial o golosinas que, además de ser perjudiciales para su salud, no contribuyen a una dieta equilibrada ni sana.
Para que el menú tenga éxito y pueda llevarse a cabo es necesario que haya un consenso entre padres y educadores para elaborar éste.
La influencia de los medios de comunicación y, especialmente, las campañas promocionales que llevan a cabo determinadas casas comerciales, influyen sobremanera en los gustos alimenticios de los más pequeños.
Los niños deben alimentarse de forma saludable y equilibrada y los adultos, tanto padres como educadores, tenemos que ser responsables de su “aprendizaje alimentario”.
Algunos padres no son conscientes del daño que hacen a sus hijos al darles “cualquier cosa” para comer. Por eso, desde la escuela hemos de educar también a los padres para que eviten, en la medida de lo posible, aquellos alimentos que perjudican la salud de los niños.
Alimentos tan populares entre los más pequeños como la bollería industrial o las golosinas, que atraen la atención de grandes y mayores, constituyen una fuente inagotable de problemas de salud, si su consumo se convierte en excesivo (caries, obesidad infantil…).
Así, son ya una mayoría los colegios que han puesto en marcha el “Menú saludable” desde la etapa de Educación Infantil, considerando que es una etapa de gran importancia para la formación del individuo.
Existe diversidad de menús saludables, por eso vamos a poner como ejemplo el siguiente que fue realizado en un colegio extremeño. Este menú fue consensuado por padres y docentes para que los niños tuvieran una merienda equilibrada y fuera del gusto de todos.
A través del menú saludable enseñamos a nuestros niños que hay que aprender a comer de todo y en cantidades adecuadas al ejercicio físico que se haga, valorando la actividad física como un pilar importante para llevar a cabo una dieta equilibrada.
No obstante hay que hacer unas cuantas recomendaciones para que la hora de la merienda no se convierta en una odisea:
- La fruta ha de venir convenientemente pelada y troceada, si es el caso, y, por supuesto, ,envasada.
- Los bocadillos han de ser de un tamaño razonable. Si el niño no come bocadillos en casa, seguro que tampoco se los va a comer en el colegio.
- Es necesario enseñar al niño, en casa, a comer con la cuchara.
- El día que hay dulces caseros, hay eso, dulces caseros. No es día para la bollería industrial.
Para reforzar el menú saludable hemos ideado una manera de que los padres respeten el menú saludable y consiste en dar a los niños que traen los alimentos señalados para cada día un Diploma. Así, reforzamos la actitud de los padres y niños responsables con el menú y damos un toque de atención a aquellos padres y niños que no cumplen con el menú.
Hoy me acabo de encontrar otro menú saludable en http://colorearyaprender.com/tabla-de-un-desayuno-sano-para-ninos. Aquí podéis encontrar más modelos y, también, diplomas para vuestros alumnos.
Espero que os sea de ayuda en vuestras clases.
